La llamada para ser chamán

La llamada

Las tres maneras más comunes de ser iniciado cómo chamán son las siguientes:

1)La transmisión hereditaria donde el chamán es un elegido por los propios antepasados.

2) Una confrontación con una crisis (física/ emocional/mental) que nos obliga a entrar en el camino de sanaciòn.

3) Por último y normalmente la via  “menos poderosa”, por una llamada personal – una vocación que lleva a la persona a buscar el conocimiento antiguo y el poder espiritual que contiene el legado chamánico.

En cualquiera de los casos, el aprendiz deberá someterse a un período largo y riguroso de adiestramiento y pasar una serie de pruebas. El futuro chamán tiene ciertas características dentro de su cultura.
Nacer con una deformidad, en algunas culturas indica que la persona tiene potencial para ser chamán.  Sobrevivir una descarga de un rayo es un signo muy poderoso en otra cultura, así cómo hay comunidades donde el requisito es ser mujer.
La mayoría de las culturas coinciden en que  para ser chaman hay primero que pasar por una larga enfermedad, física, emocional o mental y pasar por un proceso de sanar la propia enfermedad.

Durante su aprendizaje, el iniciado recibe a sus aliados, los animales de poder, que le guían en sus viajes, y le proporcionan la información necesaria para poder avanzar en su camino y para aprender a curar de diferentes maneras.